jueves, 16 de julio de 2009

La selección natural de las ideas


Algunos autores, como Richard Dawkins, aportan una particular visión de las ideas o “memes” (ver conferencia sobre los memes en el filoblog de Pacual). En concreto hacen alusión a algunas ellas como “virus de la mente”, entidades capaces de lograr nuestra propia destrucción. Pero profundizando un poco más en este punto de vista tan llamativo, podríamos alcanzar una visión más elevada o general del asunto.

Muchos autores afirman que el ser humano se encuentra frente a un estancamiento en su proceso evolutivo o que éste se desarrolla muy lentamente. Lo cierto es que parece que el hombre vive al margen de esa “ley de la selva”, de esa lucha en la que sobreviven los que están mejor adaptados. Sin embargo si existe algo que diferencia a unos hombres de otros a un nivel competitivo: sus ideas. La cuestión que se plantea juega con una posible “selección natural de las ideas”, aunque podríamos entender, quizás, que no se “seleccionan” las ideas sino más bien las conductas. Sin embargo en el ser humano no podemos atribuir como innata la capacidad (o no) de ser más o menos crédulo, sino que debemos entender que existen ideas de las que es más difícil (o menos) desprenderse. De este hecho surge esta singular teoría, pues llevada al extremo podemos intuir perfectamente que las diferencias culturales pueden llegar a ser suficientes para evitar la reproducción (el apareamiento) en el ser humano. Además, ellas pueden ser causantes de que no podamos integrarnos y fracasemos personalmente si nos vemos obligados a emigrar a otra sociedad. Podemos decir que nuestras ideas pueden hacer que nos convirtamos, metafóricamente hablando, en el animal herido o enfermo de la manada.

Este es un punto interesante que nos aporta una visión de hacia dónde evoluciona el hombre, pues lo que está claro es que el ser humano que más probabilidades de éxito personal (y reproductivo) tiene, es aquel capaz de adaptar sus ideas al mundo que en cada caso le rodea.

1 comentario:

Kike dijo...

Bajo mi punto de vista personal, una cosa es el éxito personal y otra muy distinta el éxito reproductivo, con lo que me considero un ejemplo viviente de esa selección natural de las ideas de la que hablas. Estoy destinado a extinguirme voluntariamente XD

Otro ejemplo de la selección natural de las ideas es la cultura competitiva capitalista que convierte a las personas en entes productivos por encima de otros aspectos, dificultando la reproducción. Sólo hay que ver las tasas de natalidad de los países económicamente avanzados para comprobar esto que digo. Se puede deducir que la existencia de una cierta variedad de ideas o culturas puede ser el mejor método para asegurar la supervivencia de nuestra especie.

De todas maneras, en temas reproductivos y a grandes rasgos, seguimos siendo bastante instintivos y usamos técnicas básicas de selección natural. Las hembras humanas siguen buscando reproducirse preferentemente con "tíos buenos" (buena carga genética) y/o que estén forrados (que aseguren poder mantener su descendencia). Irónicamente muchos de los menos dotados en estos aspectos protestan ante este hecho, y exigen a los demás una supuesta racionalidad para que se superen estos criterios tan básicos, cuando esa queja no es más que otra muestra de esa lucha que tenemos en común muchos seres vivos por conseguir perpetuar nuestra carga genética.