sábado, 25 de julio de 2009

El bosque no me permite ver el fondo


No amigos, no me he equivocado. La popularizada frase, a la que la anterior complementa (como más adelante comprenderán), hace referencia efectivamente, al impedimento que constituye lo particular en la percepción de lo general. La sociedad, por ejemplo, con todas las distintas partes que la componen (derecho, normas, medicina, técnica, ciencia, religión, ideologías, economía,...) constituye un complejo forestal de lo más enrevesado. Indagar en cada uno de estos árboles sin duda nos llevaría a perdernos por sus ramas. La excesiva complejidad que son capaces de alcanzar puede confundirnos de tal forma que perderíamos incluso el concepto de bosque; percibiríamos el conjunto desde un punto de vista limitado a nuestro propio entorno. Los árboles (o el árbol) no nos permitirían ver el bosque.

Sin embargo otra cuestión nos atañe. Imaginando que fuésemos capaces de ver el bosque, de entender las complejas relaciones que pudieran establecerse entre el derecho y la religión o la ciencia, las distintas ideologías con la economía,... cabe otra pregunta razonable: ¿que sustenta al bosque? ¿sobre qué se apoyan sus raíces? Este tercer estadio es más difícil de percibir y pudiera decirse entonces que el bosque no nos permite ver el fondo. ¿Podría vislumbrarlo usted?

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