lunes, 21 de abril de 2008

Quiero creer


Produce cierta curiosidad saber porqué las ideologías religiosas huyen del pensamiento crítico. Claro está que los dogmas, en los que dichas ideologias se sustentan, no son objeto de debate porque proceden de un nivel "sobrenatural" cuya aceptación o no depende del interlocutor. No obstante deberíamos tener en mente que, siendo ciertas o falsas, las religiones (o el pensamiento religioso), adquieren opiniones e influyen sobre temas que afectan a la realidad tangible del ser humano y de la sociedad. La cuestión entonces no reside en poner en tela de juicio la existencia o no de tales realidades sobrenaturales sino tratar de discutir o comprender, de forma objetiva, si las conductas o pautas que se proponen son beneficiosas o no. Se trata de intentar argumentar, más allá de las explicaciones religiosas o de fe, nuestras ideas, nuestra forma de vida, dando motivos que se basen en la experiencia o los posibles beneficios de hacer lo que hacemos y pensar como pensamos.

Al poner en tela de jucio, no sólo las ideas derivadas de la fe religiosa sino tambien aquellas que proceden de nosotros mismos; al cuestionarlas, al discutirlas, al convertirlas en tema de opinión salen a flote todos sus defectos y/o virtudes. Podríamos cuestionar el modelo político o social, el familiar,... discutir sus ventajas e inconvenientes, desde la experiencia, desde la voluntad de mejorarlos, de hacerlos más justos e igualitarios, desde el punto de vista de mejorar la convivencia y solventar problemas reales que son los que el mundo sufre en definitiva.

Es posible que más allá de esta vida venga alguna otra, pero estoy seguro de que nadie se aferra a la desgracia en sí misma como instrumento de salvación. La tribulación se manifiesta como consecuencia de la convicción en las ideas y cada ideología, aunque haya sido o sea la más malévola que haya existido, tiene sus "mártires" y sus "santos". No, lo que yo defiendo no es una visión sobrenatural del mundo es una visión argumental; abordarlo no desde la doctrina sino desde la experiencia. Quiero creer que siglos de historia, de profundizar en nuestra naturaleza humana valen para mucho más que para revivir los mismos errores de siempre.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

"Quiero creer que siglos de historia, de profundizar en nuestra naturaleza humana valen para mucho más que para revivir los mismos errores de siempre."
Kizá por ello sea necesaria cierta doctrina, y kizá si se pone en práctica haya un efecto-ya k todo tiene su consecuencia-, kizá si no la llamamos doctrina y la llamamos manual de instrucciones se vea menos sobrenatural :), kizá si a los milagros les llamamos "efectos de un conocimiento y acceso a leyes físicas universales k desconocemos o no manejamos o comprendemos aún" también parezca menos divergente al mundo tal como nos lo solemos cocinar, la historia entre otras muchísimas aplicaciones nos puede ayudar a ver pork caen los imperios en un momento dado, ciertas pautas se cumplen, pero podríamos en ese caso decir k es el punto de vista personal...la predisposición a...etc, etc... ámbitos k a ciertas luces podrían ser sobrenaturales sino fuese pork tienen más o menos una localización aparentemente exacta en el cuerpo tangible.
También la historia nos puede ayudar a mirar todo desde la perspectiva de k verdades incuestionables son desbancadas despues de siglos, llevándose con ellas en ocasiones la ignominia y a veces la vida de personas cuyo punto de vista no era el "natural":).
Un saludo.

Juanma dijo...

Hola

Entiendo por donde discurre tu manera de pensar pero desde mi punto de vista la cuestión es otra.

La avaricia, el abuso de poder, la exagerada diferencia de clases en una sociedad, la resolución de conflictos de manera violenta,... todas ellas son políticas que podrías identificar como erróneas y aunque para ciertos "imperios" haya supuesto su aplicación inicialmente un periodo de esplendor, son políticas que no se sustentan, es imposible que tengan continuidad dichos planteamientos. Quien se obceque en dominar por medio de la fuerza está equivocado.

El planteamiento es otro y consiste en interpretar el poder, no como una forma de dominación sino como una posición influyente, favorable y solidaria. Los candados, las puertas, los cerrojos, al igual que las fuerzas armadas, están y son muy necesarias como elemento disuasorio, no para darle a nadie en las narices. Por otro lado nadie se encuentra tranquilo en una casa sin puertas y hay que reconocer que la seguridad es algo muy importante.

Lo que vengo a decir, es que es mejor convencer al mundo de la necesidad de una convivencia solidaria, de fomentar políticas de igualdad y desarrollo en los paises menos favorecidos y no tratar de imponer posturas mediante la fuerza, sino mediante la influencia que ejerce una nación, como cualquier persona, por el simple hecho de que las cosas le van bien.

Creo que todos los imperios y culturas que han visto su fin, fueron autoritarios, poco solidarios, poco igualitarios,... en definitiva se fundamentaban en cosas incorrectas; porque nadie se enfrenta al sistema hasta el punto de arriesgar la vida a no ser que decida que lo que el sistema le ofrece no es vida.

Es urgente reconocer, que todos reconozcamos, cuale son los principios en los que debe basarse una sociedad, y actuar para que nunca dejen de darse esas circunstancias.

Un saludo.

Anónimo dijo...

:)Desde luego, estoy totalmente de acuerdo, has puntualizado más en ciertas partes de tu post -y desde luego en el sentido con el que lo escribiste que tu conoces mejor que nadie- y yo en otras.
Cuando más te leo más me gusta como discurres y como tratas cada tema de forma limpia - que no aséptica y falta implicación- es ideal -no utópica pero si dificil, aunque no menos necesario por ello- el uso del poder que describes, de hecho creo que es su uso legítimo, pero más difícil veo llegar a ese punto cuando-como bien describes- el oprimido de muchas sociedades actuales es "educado" a sentirse satisfecho" con fruslerías consumistas, a cierto aislamiento por seguridad,lo cual dificulta la unión para enfrentar ese poder. Si a eso le unimos la educación deficiente y la perdida de valores básicos para la formación sana de la personalidad y de la sociedad como el trabajo y el amor (solidaridad etc) -en todas las facetas de la vida- lo cual a su vez fomenta la autoestima con base firme...pues más se complica la quimera. La sociedad hedonista es más cruel porque es más egoista y más ciega porque no ve más allá de la distancia de sus narices...pero me queda la esperanza de que también crea un vacío que en algún momento habrá que llenar. En otras sociedades ni siquiera tienen oportunidad de levantarse pues casi no les llega la vida.
En este punto como no nombrar a Gandhi, pero gran parte de la convicción del hombre en esta empresa y su fuerza interior provenía de su perspectiva, y en este caso era un hombre religioso, tenía una perspectiva ampliada más allá de su vida, que para muchos es el bien más preciado(que para otros muchos no valorado por el uso que hacen de ellos mismos)y el único que no están dispuestos a poner en riesgo por un bien superior -sin que esa circunstancia lo haga más fácil."Nuestra recompensa está en el esfuerzo, no en el resultado" si esta premisa cobrase fuerza mejoraría bastante la cosa no crees?
Puede que en general se cumpla el axioma de que las ideologías religiosas huyen del pensamiento crítico, pero la lógica como bien sabes es engañosa, podemos generalizar pero no particularizar. Yo personalmente no lo veo así, y con respecto al tema dogmático directamente, que lo aceptes por fe no quiere decir que no debas ser crítico pues debes comprenderlo y eso es ardua labor, y para hacer tuyo cada principio hay parte de aceptación por fe y parte de visión crítica en el proceso de comprensión. El "espíritu de la ley" como sabes deja un margen al dogma, y personalmente no veo división entre "lo espiritual" y "lo natural" por llamar de alguna forma todo lo conocido y aceptado por el hombre -tangible o no-, no lo separo de las leyes que rigen el universo, pero no descarto que haya muchas más que desconocemos.Y el desconocimiento crea inseguridad, miedo y/o rechazo o negación.
La perspectiva de la vida puede cambiar desde el punto de vista que la mires, pero hay innumerables circunstancias que afectan a nuestra forma de enfrentar la vida, aún así espero que todos tengamos un punto de inflexión, y sobre todo que lo aprovechemos para coger impulso en aras de una sociedad más edificante...y no para estrellarnos más desastrosamente.
Los extremos son perniciosos, entre ambos está la virtud ¿no?,
un placer charlar contigo :) y un saludo.

Juanma dijo...

Hola de nuevo!

Lo cierto es que el comentario o el siguiente paso que yo daría en esta conversación me resulta muy interesante así que voy a hacer de ello el siguiente post.

Has planteado un par de cuestiones importantísimas: "...para hacer tuyo cada principio hay parte de aceptación por fe y parte de visión crítica en el proceso de comprensión..." y "...El "espíritu de la ley" como sabes deja un margen al dogma...". Creo que desarrollar estas ideas bien merece una nueva entrada. Gracias por tus comentarios, son muy enriquecedores. Un saludo.