viernes, 25 de abril de 2008

Educación forzosa


Lo primero de todo hemos de tratar de comprender, de converncernos de porqué son necesarios ciertos principios para la convivencia. Tratemos de imaginar una sociedad basada en el desprecio a los demás, en la falta de respeto, de tolerancia, en el egoismo y la incultura. Sería una sociedad completamente indeseable, sólo sus iguales desearían aliarse con ellos y dudo que ni siquiera estuvieran dispuestos a ayudarles en caso de necesidad. No, hemos de estar convencidos de cuales son los verdaderos principios que deben sustentar la convivencia. Aquí hay blanco o negro, el mundo es este sentido no admite un cristal que vea colores distintos: el respeto, la tolerancia, el diálogo, la cultura, la libertad, la igualdad, la solidaridad y lo justo.

Uno puede pasearse a lo largo y ancho del mundo y de la historia y comprender que no es la democracia, no es el sistema político, no son las leyes, las religiones, las personas o las circunstancias las que siguen teniendo vigencia con el paso de los siglos. El cristianismo no existió siempre y desconozco si lo seguirá haciendo, las monarquias, los dictadores, el comunismo, el capitalismo,... No son todas estas cosas lo que pervive a la idea del hombre de una convivencia "ideal". De nuevo surgen el respeto, la tolerancia, el diálogo,.. Aquellos que han puesto estas palabras en su boca con convencimiento han tenido aceptación, han triunfado con sus ideas: Mandela, Gandhi, Luther King,... Lo que ha ocurrido con estos pensadores es que posteriormente la gente ha olvidado que las ideas que se derivan de ese magnánime conjunto de principios tambien tienen una vigencia limitada. Por ejemplo una vez que la raza negra ya goza en Estados Unidos (gracias a Luther King entre otros) de "plena aceptación" en la sociedad ya pensamos que todo está hecho, ya somos tolerantes, justos,... y no, hay muchas otras cuestiones que deben estudiarse bajo este punto de vista. Este es el verdadero legado de etas grandes figuras de la historia; que supieron dar solución a los grandes problemas de su tiempo desde el punto de vista que siempre triunfa: La solidaridad, la igualdad, el respeto, la tolerancia, ... en fin todos estos principios que debiéramos llevar grabados en nuestra conciencia y nuestros actos.

Las leyes se modifican para dar cabida e incluso solución a los problemas de la sociedad. La ley es la palabra que hoy en dia en las sociedades modernas se propone como garante de una convivencia justa. La cuestión que plantearíamos es: ¿verdaderamente es la ley la que garantiza una convivencia "ideal"? De nuevo NO; porque ¿quien conoce la ley a fondo, los procedimientos, los derechos y deberes?, ¿Tiene la ley un brazo tan largo como para abarcar todas las injusticias que se producen en la sociedad?

Lo segundo y la verdadera cuestión es: ¿por qué hacemos ley lo que es un asunto de educación?. La ley existe porque somos maleducados, porque no tenemos claro lo que es el respeto, la tolerancia, la libertad, la solidaridad... La ley es una educación forzosa que intenta vagamente suplir nuestra falta de convencimiento a base de imposición. Llegados a este punto podemos analizar los grandes problemas de la sociedad hoy en día como pueden ser la violencia de género, los accidentes de tráfico, la integración de la mujer en igualdad a la vida laboral, el terrorismo (que proviene principalmente en España de una educación en la mentira histórica y en el odio) y tantos otros problemas que se derivan de nuestra incultura y de una educación carente en estos valores fundamentales para la convivencia. La ley puede hablar pero a quien realmente escuchamos es a nuestra conciencia y ella mueve nuestros actos.

Ya para concluir quiero aclarar que no creo que la ley sea algo malo, son necesarias unas ciertas normas de convivencia en todos los ámbitos en que uno se mueve porque, realmente, en todos los aspectos y en todas las sociedades hay maleducados en estos principios y hay que aportar soluciones (pero siempre desde el punto de vista del respeto, la tolerancia,.. incluso con el que no es respetuoso, tolerante,... por el simple hecho de ser consecuente con los principios en que la sociedad pretende fundamentarse). Hay que tener claro que lo importante no es la ley, son los valores fundamentales que todos debemos reconocer, utilizar en nuestra vida y transmitir a los demás. El convencimiento y no la prohibición es lo que debe ser la base de la convivencia y este pasa por la concienciación, la educación en unos buenos valores vigentes ya desde muchísimo tiempo atrás..

lunes, 21 de abril de 2008

Quiero creer


Produce cierta curiosidad saber porqué las ideologías religiosas huyen del pensamiento crítico. Claro está que los dogmas, en los que dichas ideologias se sustentan, no son objeto de debate porque proceden de un nivel "sobrenatural" cuya aceptación o no depende del interlocutor. No obstante deberíamos tener en mente que, siendo ciertas o falsas, las religiones (o el pensamiento religioso), adquieren opiniones e influyen sobre temas que afectan a la realidad tangible del ser humano y de la sociedad. La cuestión entonces no reside en poner en tela de juicio la existencia o no de tales realidades sobrenaturales sino tratar de discutir o comprender, de forma objetiva, si las conductas o pautas que se proponen son beneficiosas o no. Se trata de intentar argumentar, más allá de las explicaciones religiosas o de fe, nuestras ideas, nuestra forma de vida, dando motivos que se basen en la experiencia o los posibles beneficios de hacer lo que hacemos y pensar como pensamos.

Al poner en tela de jucio, no sólo las ideas derivadas de la fe religiosa sino tambien aquellas que proceden de nosotros mismos; al cuestionarlas, al discutirlas, al convertirlas en tema de opinión salen a flote todos sus defectos y/o virtudes. Podríamos cuestionar el modelo político o social, el familiar,... discutir sus ventajas e inconvenientes, desde la experiencia, desde la voluntad de mejorarlos, de hacerlos más justos e igualitarios, desde el punto de vista de mejorar la convivencia y solventar problemas reales que son los que el mundo sufre en definitiva.

Es posible que más allá de esta vida venga alguna otra, pero estoy seguro de que nadie se aferra a la desgracia en sí misma como instrumento de salvación. La tribulación se manifiesta como consecuencia de la convicción en las ideas y cada ideología, aunque haya sido o sea la más malévola que haya existido, tiene sus "mártires" y sus "santos". No, lo que yo defiendo no es una visión sobrenatural del mundo es una visión argumental; abordarlo no desde la doctrina sino desde la experiencia. Quiero creer que siglos de historia, de profundizar en nuestra naturaleza humana valen para mucho más que para revivir los mismos errores de siempre.

martes, 15 de abril de 2008

Los verbos ensordecidos

¡Vuelve el tiempo, lo vivido!

alejase el desconcierto

en la sordera sumido

¡Para mí, para conmigo!

Y así no olvidar nunca,

pues que mis ojos han visto

los verbos ensordecidos del ejemplo, ¡si!

¡El más soberbio sonido!


Las verdades como templos

Cuanto cae en el olvido

Cuando creemos por cierto

Que somos lo que decimos

Amigo mío lo siento

No recuerdo lo que has dicho.


Sólo puedo vislumbrar

susurros que con el tiempo

No quiero olvidar jamás

¡Oyeron ojos abiertos!

Hastiada atenta mirada

Cuando estirando los dedos

Los introduje en la yaga

Y al tiempo que del ejemplo

Mi conciencia despertaba

Grabáronseme a fuego

recuerdo, amor y palabras…



martes, 8 de abril de 2008

Los límites de la tolerancia

La tolerancia es un problema moral en toda regla. Su presencia esta supeditada al hecho de que el individuo, la sociedad, etc.. sean autodeterminados, esto es, como ya se expuso en anteriores entradas, que por encima de su moral este la capacidad de elegir, que no se trate de morales extremas.

La intolerancia está basada en aquellos aspectos de nuestra moral que no estamos dispuestos a modificar de ninguna manera. Que se produzca o no viene determinado por el choque "cultural" y su solución pasa por replantear aquellos aspectos en los que las morales son extremas, o sea, superponer la autodeterminación.

En un estado idílico de las cosas, el diálogo constructivo sirve para solventar los problemas pero esto no siempre se produce. Algunas de las cuestiones que se planten son: ¿cuáles son los límites de la tolerancia?, ¿el ser tolerante me obliga a serlo tambien con aquellos que no lo son?, ¿que tipo de ideas, morales o doctrinas obstaculizan el idilio?, ¿como se resuelve un conflicto de intolerancia?...

jueves, 3 de abril de 2008

Desnudos


Expuestos por causa de nuestra necedad. Más importante, quizá, que el propio conocimiento es la posesión de una visión crítica. De nada sirve el saber acerca de hechos concretos si no somos capaces de encontrar su aplicación, si no somos capaces de reconocer si es algo que nos beneficia; en definitiva, si no somos capaces de hacer criterio de ello. Mucho más que una emergencia por saber, existe una emergencia por adquirir un criterio, una mirada crítica.

Que la droga es perjudicial, por ejemplo, es algo que hoy día nadie cuestiona. No obstante, si de ese conocimiento no hacemos criterio, no lo convertimos en experiencia, seguimos corriendo riesgo. Tambien en cuestiones políticas, comerciales y muchos tantos otros aspectos, el mundo nos intenta "vender" su manera de ver las cosas, sus productos. Está claro que si desconocemos por completo todo lo que rodea a esas cosas, la elección "correcta" se convierte en una cuestión de azar. Sin embargo su conocimiento tampoco nos garantiza una sabia decisión. Lo que sí nos hace adoptar una elección adecuada es hacerlo según nuestro propio criterio y en eso es en lo que sí hay que poner empeño.

En muchos aspectos de nuestra vida, todos llevamos algún traje nuevo del emperador, vamos desnudos, nos han engañado; ha sido la falta de criterio...

martes, 1 de abril de 2008

Verbo y verso

Burdo afan reune el verbo
que al abrise boca hiere,
más cuando unido va al verso
calumnias, amor y llantos
cubrense con un manto
que conmueve...