lunes, 31 de marzo de 2008

Obras de maestro

Pudiera parecer que el sentido del arte se desvirtúa, que las personas no somos capaces de apreciar lo bello y lo bueno. No es cierto.

Lo que entendemos como arte, como verdadera maestría, no es el fruto solamente de la espontaneidad y el genio. Las autenticas "obras maestras" son fruto de la paciencia y el cultivo de esa brillantez a lo largo del tiempo. Esta es la esencia del verdadero artista.

La genialidad se manifiesta en el continuo desarrollo de la habilidad, dominándola, con paciencia, con gusto, con entrega; profesándole un verdadero amor, reinventandola hasta que se es capaz de jugar con ella, hasta que forma parte de uno mismo. La mente del hombre indaga en una parte del mundo y luego que busca y sondea de mil maneras distintas a cerca de ello, toma forma, lo expresa y en esa forma de expresión se condensan todos esos matices y detalles que componen su obra y cuando llega al final ni él mismo es capaz de atreverse a tocarla.

He aquí la esencia del verdadero arte, que no busca la admiración ni tiene otras pretensiones que las de materializar todo ese conocimiento profundo a través de una habilidad adquirida y trabajada. E = mc² es sublime, es prodigioso, es un David de Miguel Ángel, Chichén Itza, un Rioja, Hamlet, una alfombra de Morón, un fórmula 1, son el fruto de la maestría y la genialidad, de la mano y la experiencia del hombre, de su dedicación plena y su esfuerzo; verdaderas obras de arte.




jueves, 27 de marzo de 2008

Autodeterminación

La autodeterminación es un concepto muy ligado al problema de la elección, pero con una transcendencia mucho mayor. La autodeterminación no es otra cosa que la capacidad de hacer elección . Parece sencillo aunque realmente es algo muy complicado. Autodeterminación no es una sucesión de ideas que cada cual se instruye o asume para sí mismo; es una posición de supremacía con respecto a ellas.

Si indagamos un poco más en este concepto descubriremos que todas las ideologías que se sitúan por encima de la autodeterminación (capacidad de elección) se convierten en extremismos, moralidades extremas. La persona no puede elegir ni modificar sus ideas. Por otro lado la falta de autodeterminación incurre en indeterminación, que no es otra cosa que carecer de criterio.

Todas las situaciones, conflictos, problemas,... que se plantean, humanamente hablando, tienen un transfondo ideológico. En todas ellas un punto de vista se enfrenta a otro que difiere de él. Sin embargo si las ideologías son extremas o están indeterminadas no puede haber solución verbal. Ésta, siempre pasa por un acuerdo, una modificación moral que permita salvar las circunstancias. Es necesario tener las ideas muy claras y estar dispuesto a cambiarlas si ello fuera lo mejor. No puede suceder que, verdaderamente, la ideología sea el problema y este persista porque la moral es extrema.

La autodeterminación es pues un instrumento poderoso pero a su vez peligroso. Es necesario elegir un criterio, una moral de vida; pero no podemos atarnos a una ideología extrema pues nuestros problemas, en ese campo, solo podrán tener un "arreglo", que ni siquiera solución, violento.