jueves, 3 de abril de 2008

Desnudos


Expuestos por causa de nuestra necedad. Más importante, quizá, que el propio conocimiento es la posesión de una visión crítica. De nada sirve el saber acerca de hechos concretos si no somos capaces de encontrar su aplicación, si no somos capaces de reconocer si es algo que nos beneficia; en definitiva, si no somos capaces de hacer criterio de ello. Mucho más que una emergencia por saber, existe una emergencia por adquirir un criterio, una mirada crítica.

Que la droga es perjudicial, por ejemplo, es algo que hoy día nadie cuestiona. No obstante, si de ese conocimiento no hacemos criterio, no lo convertimos en experiencia, seguimos corriendo riesgo. Tambien en cuestiones políticas, comerciales y muchos tantos otros aspectos, el mundo nos intenta "vender" su manera de ver las cosas, sus productos. Está claro que si desconocemos por completo todo lo que rodea a esas cosas, la elección "correcta" se convierte en una cuestión de azar. Sin embargo su conocimiento tampoco nos garantiza una sabia decisión. Lo que sí nos hace adoptar una elección adecuada es hacerlo según nuestro propio criterio y en eso es en lo que sí hay que poner empeño.

En muchos aspectos de nuestra vida, todos llevamos algún traje nuevo del emperador, vamos desnudos, nos han engañado; ha sido la falta de criterio...

2 comentarios:

Irilien dijo...

Bueno, las opiniones son como los ombligos, todos tenemos uno y ninguno sirve para nada, nos recuerda de donde venimos y para de contar. Esto kizá puede extenderse en cierta medida al criterio personal, depende en k círculo te muevas serás como el emperador o no...y eso no necesariamente kiere decir k tu criterio sea mejor ni peor, a no ser k pongamos unas acotaciones.
Y en cuanto al "criterio colectivo"...bueno...las moscas tambien muchas y no siempre aciertar con el menú XD.

Así k todos tenemos algo de emperador en algún momento.
Un saludo.

Juanma dijo...

Hola

Es cierto, las opiniones y los puntos de vista son muchos y si bien uno no puede asegurar que el suyo sea más válido que el de otro (el relativismo de siempre) si puede estar convencido de que su criterio, su forma de ver las cosa, es la que le produce una mayor satisfacción.

Tu por ejemplo puedes dejarte llevar por las moscas y disfrutar de ese menu, nada deseable, pero pertenecer al grupo o creer que ese menu no es lo tuyo y que prefieres vivir solo o buscar otro grupo. El emperador serías si a pesar de descubrir que estas comiendo "caca" te obstinases en ello solo porque no eres capaz de aplicar tu propio criterio.