martes, 6 de diciembre de 2011

Hemos fracasado



Hace tiempo que tengo las mismas ideas pululando en mi cabeza. Ideas emprendedoras, inconformistas, imágenes deseosas de materializarse, de salir de ahí arriba al examen del mundo; a ser minuciosamente destripadas por la devastadora maquinaria de la realidad.

Estamos asustados porque, pensando en el cuento de la lechera, nos vemos tirados en el suelo contemplando como del cántaro roto todo se desparrama y se pierde. Porque ahora, hemos visto (y vemos con frecuencia) como en el camino otros lloran frente al cántaro vacío y sufren por ello los azotes de la vida y ante esta imagen sentimos temor.

Hemos fracasado pero no por haber roto el cántaro, sino porque no hemos enterrado la creencia de que “podemos hipotecarnos hoy por lo que esperamos conseguir mañana”.