martes, 6 de julio de 2010

España - Alemania


Nada nos produce tanta satisfacción como el éxito. Triunfar eleva nuestra autoestima y nos posiciona en un estatus de reconocimiento por parte del resto. Es realmente una sensación maravillosa...

Por contra perder, es una sensación menos placentera. Significa que hay alguien que es mejor que nosotros y, aunque seamos tremendamente buenos en lo que hacemos, no somos capaces de sentirlo.

Siempre, a pesar de haber ganado mucho (o poco), llega el día en que se pierde (o se gana). Ese día no puede uno permitirse la desdicha (o el lujo) de hundirse (o de hundirse y digo bien) por un fracaso (o por un éxito).

En nuestros quehaceres siempre habrá alguien mejor (y peor) que nosotros (y si no lo hay lo habrá). Únanse al dicho que todo español alguna vez ha pronunciado: “Jugamos como nunca y perdimos como siempre” (!Pero quede claro que jugamos como nunca¡). Si uno no desea volver la vista atrás y consolarse, sólo nos pese ser peores hoy de lo que fuimos ayer. ¿Quien de ustedes no desearía ser más rico o vivir más placenteramente aunque hubiese otros que en sus nuevas circunstancias viviesen aun mejor que usted?

Siempre hacia adelante y de menos a más. ¡Mucha suerte!